sábado, 2 de abril de 2011

la caída de las hojas



Busco en los rincones de mi yo, resquicios por donde la melancolía se cuela auspiciada por la sombra de mis pasos cuando eclipsa el sol y ahuyenta primaveras; infinita tristeza que me agobia.¿Dónde y cuándo punzaron las espinas de la rosa el débil talismán de mi alegría?


¿Cuando se trocaron los colores en mi al alma?
¿Dónde cambió el viento que impelía mi nave?
¿Cuándo, me arrinconó en la rada?
¿Dónde quedaron embarrados mis anhelos?



¿Dónde, cuando?
¿Cuándo, dónde?
¿Dónde?
¿Dónde?


¿Dónde estaba ella y dónde estoy yo que no me hallo?Abismo a mis pies al que me asomo con Ícaro tomándome la mano sin que el vacío me amedrente, que no hay vacío de mayor vértigo que el ver caer las hojas y estar solo en el mar de las nostalgias.

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6 comentarios:

stella dijo...

que no hay vacío de mayor vértigo que el ver caer las hojas y estar solo en el mar de las nostalgias.

Destaco estos versos Carlos. llego a leerte y disfrutasr la belleza que impromes en ellos, te felicito
Un abrazo
Stella

diálogos de papel dijo...

Me lleno de la misma infinita tristeza que en tus letras encuentro, con esas imágenes tan connotativas, cuestionamientos tan relevantes del dónde, del cuándo, existencialismo recurrente de una soledad tan sola "en el mar de las nstalgias",...pega fuerte tus letras querido Maestro y las hago mías para amortiguar el silencio.
Mis aplausos
Lucy

Carlos Serra Ramos dijo...

Mi buena amiga, mi querida Stella, otra vez contigo. Acabo de responderte en "Suposiciones" y vuelvo a rogarte excusas, querida.

Y sí, el poema no es de los más alegres, lo peor es que la mayoría de mis poemas expresan mucho de mi estado de ánimo y el sentir en ese día, bien es verdad que la poesía exagera la imágen con el decir del verbo, pero bueno, más o menos... así andaba.

Van mis besos a tus mejillas, Stella querida.
..............Carlos

Carlos Serra Ramos dijo...

Mi entrañable amiga Lucy:

Agradezco tu solidaridad a mi sentimiento, conoces de mi lo suficiente para saber que en poesía algo se escapa del estado anímico en que te encuentras y, ese día, no debió ser de los mejores.

Me hacen feliz tus letras, amiga mía y siempre es una queja la distancia que me priva de ese abrazo fraternal que nos debemos. Van mis besos por el aire a tu ventana.
.............Carlos

María dijo...

¿Sabes? en el otoño, cuando veo caer las hojas, me produce cierta nostalgia, no me gusta nada esa estación, cuando los días se hacen tan cortos y las noches tan largas, y aquí en tus letras, aunque siempre me parecen tan bellas, veo cierta nostalgia en ellas, y algo tristes, pero profundos y llenos de sensibilidad, de emociones, de sentimientos.

Mi admiración, aplauso y un beso.

Carlos Serra Ramos dijo...

María, incansble seguidora a mis escritos, hoy aparece a mis ojos este comentario que se deslizó en los días si haberlo leído, dicen que más vale tarde que nunca y aquí estoy para agradecerte una vez más tu lectura y el comentario que me dejas con el que concuerdo plenamente.

Es cierto que los colores del otoño son muy bellos, el manto de los ocres cubriéndo las calzadas y la paz que se respira en los paisajes son para adormecer los sentidos, pero querida, por otra parte, qué triste comprobar que el vestido verde de los árboles, ajado cayó al suelo y es pisoteado y arrastrado por viento; la lluvia, refrescante y deseada en verano, se me antoja lágrimas del cielo en el ocaso.

En esa estación cuenta la leyenda que Tamuz, dios del amor, es reclamado por la diosa del averno donde permanecerá hasta la primavera, y a su regreso, en brazos de Isthar, diosa de la fertilidad y el amor, renacerá la vida sobre la tierra.

Es una fábula muy bella que encierra la tristeza del otoño y el invierno. Cualquier día colgaré en el blog esa magnífica historia.

Ya ves que compartimos el mismo sentir por el otoño.

Mi beso a tus cristales, amiga mía.
..................Carlos